dijous, de juliol 15, 2010

Y ella es sólo una más...

Mi madre siempre ha sido muy emprendedora, valiente más bien. Nunca se ha arrugado ante nada, y motivos ha tenido. Le costó comenzar a andar, no lo hizo hasta los cinco años, pero ya se sabe, la vida a finales de la guerra, no se perfilaba precisamente fácil ni cómoda, así que entiendo que no tuviese prisa por comenzar a caminar. Pero comenzó a caminar, y, no tuvo casi tiempo de aguantarse de pie, que ya estaba corriendo y saltando y, sin darse cuenta, trabajando. Y, hasta aquí, no habría cumplido quizá los diez años.

Volviendo a la valentía, y la voluntad, que siempre la acompañan, no le costaba dedicarse a trabajar en el campo, tratar con animales; caballos, burros (éstos últimos no siempre de la familia de los caballos...), además de cuidar algún niño o persona mayor, si hacía falta, que al fin y al cabo, es lo que acostumbran a hacer las mujeres...

La cuestión es que sirve "lo mismo pa' un roto que pa' un descosío".

Y, como siempre ha sido tan "echá pa'lante", pues a una edad a la que ya se considera que una mujer no está para muchas locuras, resulta que tiene un lío...

Ya hace algún tiempo que nos lo estábamos temiendo, pero no queríamos acabar de creerlo; mi madre, ¿un lío? Pues sí, y se ha liado con un alemán, que hasta para eso es chula. Y tal es el lío, que ella está encantada con él y al final, hasta nosotros estamos empezando a tratar con él. Porque lo que está claro, es que él, no piensa dejarla...

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada